Deporte de siega

El deporte de cortar hierba, al igual que otros deportes rurales, tiene su origen en los trabajos rurales.

Dadas las características orográficas del País Vasco, los vascos no han podido meter segadoras a todos sus prados como lo han podido hacer en otros países de grandes y anchos valles. En consecuencia, los vascos no han tenido otro remedio que utilizar la guadaña para estos trabajos y han tenido que adiestrarse con dicha herramienta.

Es en este ámbito rural donde empiezan a disputar los primeros duelos de quién es el más hábil cortando hierba o quién corta la mayor superficie. Aun así las competiciones no empiezan hasta años después dado que hasta el siglo XVIII los montes del País Vasco estaban llenos de bosques.

La guadaña

Esta herramienta necesita un diseño adaptado para que tenga buen rendimiento. La guadaña está formada por una cuchilla y un mango. La cuchilla tiene forma de un arco con radio grande y suele ser de acero para que sea dura y duradera. Se distinguen tres partes:

1- La boca

2- La arista

3- La cabeza (suele tener una ranura para atar al mango)

El mango suele ser de madera y hacia la mitad de la longitud total suele tener un amarre.

Aunque parezca que todas las guadañas tienen la misma forma en el amarre y en la curvatura de la cuchilla suele haber diferencias. Las medidas de las guadañas comerciales suelen andar entre 120-180 cm de longitud total y 80-92 cm de longitud de la cuchilla y 10 cm de ancho donde va la ranura. De todas formas, las guadañas que se utilizan en las competiciones se suelen personalizar.

Historia

La primera referencia de un segador vasco es de mediados del siglo XIX, Jose Iturrioz «Labisu», un sordomudo nacido en Asteasu. Era un joven corpulento y de mucho peso y era muy apreciado para trabajar en los caseríos. Hacia 1.880, gracias a las menciones de los bertsolaris (improvisadores y cantores de versos) de esa época se sabe de una apuesta que se disputó en Iturriotz:  Izuela de Aia contra otro que se desconoce el nombre. De todas formas, la primera disputa de sega de la cual tenemos más detalles se disputó entre Izuela y Uria, del caserío Isasti de Zarautz. Se disputó en Usurbil y fue Uria quien venció. También Pedro Maria Otaño «Santageda», aunque más conocido

Castor Vitoria Barrenetxea (Bustamante)-1916

como aizkolari  (cortador de troncos), fue uno de los segadores de la época.

Uno de los retos más destacados de la historia fue el del 28 de Septiembre del 1925, el que disputaron Pedro Mendizabal «Lokate» y Jose Arrieta «Prantsesa» en Iturriotz. Se reunieron alrededor de siete mil espectadores y las apuestas entre los aficionados llegaron a superar las 150.000 pesetas de aquella época (alrededor de 900€ actuales).

En las décadas de los veinte y treinta, aparte de los ya mencionados también destacaron los segadores de Asteasu Florentino Mayoz y Juan Kortajarena «Ondartza» o Juan Maria Mendizabal y Migel Antonio Otaño hijo del grande Santageda. Como anécdota comentar que en esta época muchas apuestas de sega se disputaron en los campos de fútbol, como a partir de mayo no había partidos se aprovechaban las disputas para cortar la hierba que crecía.  Además se trataba de un espacio adecuado para limitar las parcelas y para que los espectadores tuvieran buena visibilidad de la disputa.

En los años cuarenta, siendo años de posguerra de la guerra civil no había mucha variedad de eventos de ocio por lo que las disputas de sega reunieron a muchos espectadores. Merecen mención especial dos apuestas que se disputaron en 1943, una la que disputaron Pedro Huegun y Secundino Egiguren y la otra la que disputaron Serapio Mujika «Lizume» y Domingo Usandizaga «Ibiya». Las disputas solían ser de dos horas y por ejemplo en esta última Ibiya llegó a cortar 5.533kg y Lizume 5.002kg.

Lasarten belar pisatzen

En la década de los cincuenta se disputaron dos apuestas en Usurbil, en las dos isletas que se encuentran en medio del río Oria: en la de Sumao y en la de Zumaburu. Fue en esta última, en 1955, donde se hizo conocido el que en los próximos años sería un gran campeón, Eleuterio Tapia de Asteasu. También debutó en esta época Migel Irazusta Goikoetxea «Polipaso». La mayoría de los segadores que destacaron eran de Gipuzkoa por lo que la mayoría de los aficionados también era de esa zona. Por ejemplo, muchos segadores que destacaron nacieron en el pueblo de Asteasu. En 1957 se disputó la apuesta entre Jose Txapartegi Vitoria «Izurtzu» de Asteasu y Polipaso y para la sorpresa de los espectadores fue el primero quién ganó la apuesta cortando 8.955 kilos de hierba.

Polipaso 1960

La mayoría de los segadores que destacaron eran de Gipuzkoa por lo que la mayoría de los aficionados también era de esa zona. Por ejemplo, muchos segadores que destacaron nacieron en el pueblo de Asteasu. En 1957 se disputó la apuesta entre Jose Txapartegi Vitoria «Izurtzu» de Asteasu y Polipaso y para la sorpresa de los espectadores fue el primero quién ganó la apuesta cortando 8.955 kilos de hierba.

En los años sesenta los mismos segadores seguían todavía destacando. Como revancha a la apuesta del 57 Izurtzu y Polipaso volvieron a disputar entre ellos en el prado del caserío Jauregi pero esta vez fue Polipaso el que ganó. En 1964, se disputó una de las apuestas más igualadas de la historia de la sega entre Jose maria Zulaika «Paskualsoro» y Jose Aburuza de Oiartzun. Fue Paskualsoro quien ganó esta disputa.

La primera referencia de una mujer cortando hierba en una apuesta es del año 1967. Fue una apuesta que se disputó entre Maria Asuncion Azeo y Antonio Larraza. Durante una hora cortando la hierba, el hombre tenía que cortar el doble de kilos que la mujer. Antonio cortó 2.325 kilos, mientras uqe Asuncion cortó 1.896 kilos, con lo cual ganó la apuesta. Unos meses más tarde, disputó contra Polipaso, uno de los mejores segadores de aquella época, en las mismas considiciones que la apuesta anterior. Polipaso llegó a cortar 2.193 kilos mientras que Asuncion cortó 1.652 kilos, ganando de nuevo la apuesta.

De todas formas, la siguiente apuesta disputada por una mujer no se realizó hasta el año 2013. Esta apuesta la disputaron Irati Astondoa y Joakin Garmendia en Anoeta (Gipuzkoa). Esta vez los dos en las mismas condiciones. La ganó Joakin Garmendia.

A los dos años, se disputó la primera apuesta de la historia entre dos mujeres segadoras, Irati Astondoa y Alatzne Etxaburua. Tuvieron que realizar dos tipos de trabajos, cortaron troncos con el hacha y cortaron también la hierba. Con el hacha se impuso Irati Astondoa pero Alatzne hizo mejor cotrando la hierba. Alatzne cortó 1.496 kilos e Irati 1.279 kilos. La ganadora fue Alatzne Etxaburua.

A partir de 1965 empezaron a organizar el Campeonato del País Vasco y poco a poco fue definiendo la normativa de lo que hoy en día conocemos como la modalidad del País Vasco.

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